Artesanía Oaxaqueña
Oaxaca es un lugar lleno de historia, donde las montañas, lagunas, zonas arqueológicas, cultura, gastronomía, folclor, fiestas y artesanías te van a atrapar. Cada rincón de Oaxaca tiene su encanto y nosotros visitamos dos:
Primero nos fuimos al poblado de San Antonio Arrazola donde estuvimos compartiendo con Héctor López y su esposa Rocio, quienes con su alegría y dedicación nos mostraron como se elaboran los famosos alebrijes de madera. Héctor utiliza madera de copal, roble u otros tipos de madera dependiendo de la pieza que vaya a elaborar. Las piezas son talladas a mano y se ayudan con alguna herramienta filosa para poco a poco darle la forma deseada, este proceso es largo debido a que debe espera que la madera se seque completamente e ir reparando cualquier modificación que sufra en el proceso. Una vez pulida la pieza, pasa al proceso de pintura, y es ahí donde empieza la magia de Rocio, combinando colores y formas que dan vida a unos increíbles alebrijes.
El proceso inicia dandole forma al barro, piezas como cántaros, jarrones, floreros, tibores, lámparas y más… dejan secar la pieza para luego trabajar en los detalles aún estando un poco húmedo el barro y darle terminados de calado, alisado, bruñido y grabado. Para terminar se introducen las piezas al horno donde precisar la temperatura y tiempo de cocción es difícil porque este proceso es intuitivo, depende de la habilidad del alfarero, una vez sale la pieza del horno luego de dejarla enfriar, se lava la pieza y queda finalizado el proceso. De nuestras piezas favoritas se encuentran las mujeres regionales oaxaqueñas, el resultado es único en su técnica.
Podemos decir con certeza que estamos más que orgullosos de poder expandir al mundo parte de nuestra cultura a través de sus piezas hechas a mano, artesanías hechas en México.